Hablamos de cáncer de vesícula ante la aparición de un tumor, con potencial de ser de alto riesgo, en esta área, si bien la detección precoz y el rápido diagnóstico son clave para abrir la vía a su posible curación.
Desde Dr. Díaz Bermúdez, su urólogo de confianza en Pontevedra, le contamos todo lo que necesita saber sobre esta patología y sus posibilidades de tratamiento.
¿Qué síntomas pueden ser significativos?
El origen del cáncer vesical se encuentra en el urotelio, la mucosa que se encuentra en contacto con la orina y que puede presentar formaciones tumorales. No sabemos aún la causa de dicha patología, si bien sabemos que hay factores de riesgo como el tabaquismo, el cual duplica las posibilidades de llegar a padecerlo.
Para conocer el pronóstico de la enfermedad, es fundamental contar con un buen diagnóstico por parte del especialista que examine las características del tumor, la existencia de ganglios afectados y el grado de infiltración vascular.
En ocasiones, el cáncer de vesícula puede ser silencioso, pero hay ciertos síntomas que pueden indicar su presencia. Debemos estar atentos a la presencia de sangre en la orina, que aparece en un alto porcentaje de los casos. Una orina que no cursa con dolor al ser expulsada y que presenta la formación de coágulos. Por otra parte, una micción frecuente con escozor puede ser también un signo de irritación vesical. Ante cualquier de estas señales, se vuelve de extrema importancia pedir cita con su urólogo de confianza con el fin de que le pueda realizar un examen en profundidad.
¿Qué recursos existen?
Si existe sangre en la orina, se debe activar el protocolo de pruebas diagnósticas que descarten la posible presencia de un tumor. Se realizan, para ello, ecografías, cistoscopias, citologías de orina y análisis de orina.
Todo este protocolo consigue, en caso de que exista un tumor, advertir su presencia en apenas 24 horas y pasar a la fase de acción. El tratamiento de los tumores vesicales varía según el estado en el que se encuentre. En fase inicial, se procede a un tratamiento curativo con extirpación de la lesión, análisis del material y administración de fármacos quimioterápicos o inmunoterápicos en caso de considerar que son necesarios.
Si estamos ante tumores infiltrantes, deberán ser abordados con cistectomía radical y colocación de una nueva vesícula artificial, además de apoyarse en la quimioterapia como complemento terapéutico.
Si estamos ante tumores metastásicos, lo indicados son los fármacos inmunomoduladores en combinación con la quimioterapia tradicional.
El diagnóstico precoz es en todos los casos la clave fundamental para mejorar el pronóstico del cáncer vesical, por lo que le recomendamos que ante cualquier síntoma o para realizarse un chequeo de rutina pida cita con el Dr. Díaz Bermúdez, su urólogo de confianza en Pontevedra.