La disminución en la calidad del semen es una preocupación creciente y que tiene importantes implicaciones negativas en la fertilidad. Esta se manifiesta a través de diversos parámetros seminales alterados, incluyendo la concentración espermática (oligospermia), la motilidad (astenospermia), la morfología (teratozoospermia) o una combinación de estas alteraciones (oligoastenoteratozoospermia).
En este artículo, desde la clínica de urología en Pontevedra del Dr. Díaz Bermúdez, le contamos a qué se debe este fenómeno reciente. ¡Siga leyendo!
Factores Testiculares y Post-Testiculares
Las alteraciones primarias en la espermatogénesis, el proceso de producción de espermatozoides en los testículos, constituyen una causa fundamental de la disminución en la calidad seminal. Factores genéticos, como microdeleciones del cromosoma Y o alteraciones en genes específicos involucrados en la espermatogénesis, pueden comprometer la producción espermática. Igualmente, enfermedades testiculares adquiridas, como el varicocele (dilatación de las venas del plexo pampiniforme), infecciones (orquitis), traumatismos o la criptorquidia (testículo no descendido), pueden afectar la función testicular y, por ende, la calidad del semen.
A nivel post-testicular, obstrucciones en las vías seminales, ya sea a nivel de los epidídimos, los conductos deferentes o los conductos eyaculadores, pueden impedir el transporte adecuado de los espermatozoides, resultando en una disminución en la concentración espermática en el eyaculado. Infecciones del tracto genital masculino, como la prostatitis o la epididimitis, pueden generar inflamación y alteraciones en el entorno seminal, afectando la motilidad y la viabilidad espermática.
Genética y estilo de vida
Desequilibrios hormonales, como el hipogonadismo (deficiencia de testosterona) o alteraciones en la función tiroidea, pueden interferir con la espermatogénesis. Enfermedades crónicas, como la diabetes mellitus, la hipertensión arterial o ciertas enfermedades autoinmunes, también se han asociado con una disminución en los parámetros seminales.
Por otro lado, el estilo de vida moderno también juega un papel importante. La exposición a toxinas ambientales, como pesticidas, metales pesados o radiaciones, así como el consumo excesivo de alcohol, tabaco y drogas ilícitas se ha relacionado consistentemente con una peor calidad seminal.
Abordaje diagnóstico y terapéutico
El tratamiento para mejorar la calidad del semen se enfoca en abordar la causa subyacente, cuando esta es identificable y tratable. Esto puede incluir intervenciones quirúrgicas (por ejemplo, corrección del varicocele o desobstrucción de las vías seminales), tratamiento farmacológico (por ejemplo, terapia hormonal o antibióticos en caso de infección) o modificaciones en el estilo de vida. En casos de infertilidad, se pueden considerar técnicas de reproducción asistida.
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