Sentir que pierde el control sobre su vejiga puede resultar frustrante y afectar a su día a día más de lo que imagina. ¿Sabía que, más allá de posibles tratamientos médicos, algunos cambios cotidianos pueden aliviar notablemente los síntomas de la incontinencia urinaria? Desde la Clínica Urológica del Dr. Díaz Bermúdez, su clínica urológica de confianza en Pontevedra, queremos explicarle a lo largo de este artículo qué cambios en su estilo de vida le ayudarán a incrementar su bienestar.
¿Qué papel juega la alimentación?
Mucho más del que parece. Algunos alimentos y bebidas irritan la vejiga y aumentan la urgencia o frecuencia urinaria. Limitar el consumo de café, alcohol, refrescos, cítricos, comidas muy picantes o edulcorantes artificiales puede tener un efecto directo en sus síntomas. Tampoco se trata de dejar de beber agua, sino de hacerlo de forma ordenada: mantenerse bien hidratado durante el día y reducir líquidos por la noche puede ayudar a controlar la nicturia.
¿El peso tiene algo que ver?
Sí. El exceso de peso aumenta la presión sobre el suelo pélvico y la vejiga, favoreciendo las pérdidas, especialmente al toser o reír. Perder algunos kilos puede ser, por lo tanto, una gran idea. Por eso, seguir una alimentación equilibrada y mantenerse activo no solo es beneficioso para su salud general, sino también para su continencia.
Fortalecer el suelo pélvico también ayuda
Los músculos del suelo pélvico actúan como soporte de la vejiga. Si están debilitados, se pierde eficacia en el control urinario. En este sentido, los ejercicios de Kegel, bien realizados, son una herramienta eficaz. Si no sabe por dónde empezar, un fisioterapeuta especializado será su mejor aliado.
En paralelo, es aconsejable optar por actividades físicas de bajo impacto como caminar o nadar, evitando ejercicios bruscos que presionen demasiado la zona abdominal.
Mejore sus hábitos al ir al baño
Orinar de forma rutinaria, sin esperar a sentir una urgencia extrema, puede ayudarle a entrenar la vejiga. Este entrenamiento vesical consiste en establecer horarios regulares para orinar y, poco a poco, aumentar el tiempo entre visitas al baño. También es útil practicar la “micción doble”: tras orinar, esperar unos segundos y volver a intentarlo. Esto reduce la orina residual y puede evitar pequeñas fugas posteriores.
Dejar de fumar también influye
El tabaco no solo daña los pulmones. Fumar provoca tos crónica, lo que somete al suelo pélvico a un esfuerzo constante. Además, las sustancias químicas del tabaco también son irritantes para la vejiga. Dejarlo mejorará su salud general y ayudará mucho al control de la orina.
Controle otras patologías
Algunas enfermedades como la diabetes o el párkinson pueden alterar la función de la vejiga. Un buen control médico, incluyendo la revisión de medicamentos que puedan influir en la producción de orina, es esencial.
¿Incontinencia urinaria? Nuestro urólogo en Pontevedra le ayuda
Como cualquier otra patología, lo más importante de la incontinencia urinaria es conocerla para controlarla. Y con ello podemos ayudarle en nuestra clínica urológica de Pontevedra: pida una cita y deje de temerle a este problema.