La disfunción eréctil (DE) es una condición médica que afecta a un gran número de hombres, especialmente a medida que envejecen. En la Clínica Dr. Díaz Bermúdez, urólogo y andrólogo en Pontevedra, entendemos que abordar este tema puede ser delicado, pero queremos ofrecerle información clara y concisa. Comprender las causas subyacentes es el primer paso crucial para encontrar la solución adecuada y recuperar su calidad de vida sexual.
Enfermedades vasculares y cardíacas
Uno de los principales motivos de la DE está directamente relacionada con la salud vascular. Una erección se produce cuando aumenta el flujo sanguíneo hacia el pene. Si los vasos sanguíneos que irrigan esta zona están dañados o bloqueados, el flujo puede ser insuficiente.
Condiciones como la aterosclerosis (endurecimiento de las arterias), la hipertensión (presión arterial alta), el colesterol alto y la diabetes pueden comprometer seriamente la salud de estos vasos. De hecho, la disfunción eréctil se considera a menudo un "centinela" o una señal de alerta temprana de una enfermedad cardiovascular, ya que las arterias del pene son más pequeñas y se obstruyen antes que las del corazón. Por ello, si padece DE, es fundamental que un especialista evalúe su salud circulatoria general.
Problemas neurológicos
El proceso de la erección no es solo mecánico, también es un acto que requiere una compleja coordinación del sistema nervioso. Los nervios son los encargados de enviar las señales desde el cerebro y la médula espinal hasta el pene, desencadenando la respuesta vascular.
Cualquier condición que dañe estos nervios puede interferir con la señalización, impidiendo que el pene se llene de sangre. Las causas neurológicas comunes incluyen la diabetes, la esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson y las lesiones medulares. Igualmente, ciertas cirugías pélvicas (como las de próstata) pueden dañar temporalmente o permanentemente los nervios implicados en la erección.
Factores psicológicos y estrés
La ansiedad, el estrés, la depresión, los problemas de pareja y el miedo al fallo sexual (ansiedad de desempeño) son factores psicológicos que pueden provocar o empeorar la DE.
La excitación sexual comienza en el cerebro. Si la mente está abrumada por la preocupación o el nerviosismo, el cuerpo libera hormonas que pueden reducir el flujo sanguíneo al pene o inhibir la respuesta nerviosa, haciendo que la erección sea difícil de conseguir o mantener. Es una razón especialmente común en hombres jóvenes o cuando la DE se presenta de forma intermitente.
Recupere su confianza con nuestro andrólogo en Pontevedra
La disfunción eréctil es tratable. No se conforme con vivir con esta condición ni recurra a soluciones genéricas o de venta libre. Un diagnóstico preciso realizado por un urólogo y andrólogo es esencial para determinar la causa específica de su problema e iniciar un tratamiento personalizado y efectivo.
Si desea abordar su salud sexual con profesionalismo y discreción, le invitamos a solicitar una cita con el Dr. Díaz Bermúdez, en Pontevedra. Le esperamos.